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Represión (Europa), 2016.
En 2015 un millón de personas llegaron a las costas europeas escapando de la muerte y la desesperanza. Un éxodo que desencadenó la mayor crisis humanitaria desde la Segunda Guerra Mundial.
Ante esta situación, la respuesta de los países europeos supuestamente democráticos, avanzados, solidarios y humanitarios fue hacinar a estas personas en campos de concentración construidos de forma improvisada donde las condiciones de vida eran infrahumanas. Todo refugiado que se atrevía a protestar era contestado con violencia policial.
Al tiempo, las llamadas ‘políticas de austeridad’ que años atrás la Unión había decidido tomar en los países del sur de Europa como respuesta al crack financiero de 2008, desencadenó una grabe crisis social, política y económica que destruyó el estado de bienestar de estos países y llevó a la pobreza y desesperación a millones de personas. Al igual que estaba pasando con las personas refugiadas, todo ciudadano europeo que se atrevía a protestar era reprimido con brutalidad policial.
En estos años la Unión Europea se estaba comportando como un estado totalitario.
Ante esta situación, la respuesta de los países europeos supuestamente democráticos, avanzados, solidarios y humanitarios fue hacinar a estas personas en campos de concentración construidos de forma improvisada donde las condiciones de vida eran infrahumanas. Todo refugiado que se atrevía a protestar era contestado con violencia policial.
Al tiempo, las llamadas ‘políticas de austeridad’ que años atrás la Unión había decidido tomar en los países del sur de Europa como respuesta al crack financiero de 2008, desencadenó una grabe crisis social, política y económica que destruyó el estado de bienestar de estos países y llevó a la pobreza y desesperación a millones de personas. Al igual que estaba pasando con las personas refugiadas, todo ciudadano europeo que se atrevía a protestar era reprimido con brutalidad policial.
En estos años la Unión Europea se estaba comportando como un estado totalitario.