Para la mayoría, las migajas,
2023.


Una de las acepciones que la Real Academia Española de la Lengua le da a la palabra migaja es: Desperdicios o sobras de alguien, que aprovechan otros.

Occidente en el espacio de tiempo de quince años ha asistido a tres grandes crisis económicas[1]. Esta inestabilidad económica continuada en el tiempo ha provocado el aumento generalizado de la pobreza y el ensanchamiento de la desigualdad económica entre clases sociales.

En su informe “La Ley del más rico”[2] de 16 de enero de 2023, la ONG OXFAM señala que la riqueza y la pobreza extremas en el mundo se han incrementado por primera vez en 25 años.

“En esta última década, el 1% más rico a acaparado el 50% de la nueva riqueza generada en el mundo. Por cada dólar de nueva riqueza global que percibe una persona perteneciente al 90% más pobre de la humanidad un milmillonario se embolsa 1,7 millones de dólares. Las fortunas de los milmillonarios crece a un ritmo de 2700 millones de dólares al día, una década dorada para este 1% de la población mundial.
Mientras tanto, al menos 1700 millones de trabajadorxs viven en países donde el crecimiento de la inflación se sitúa por encima de los salarios, y más de 820 millones de personas en todos el mundo (uno de cada diez) pasan hambre.”

En España, el periodista y economista Javier Ruiz[3] señala que no se veía un empobrecimiento tan generalizado de la población desde 1982. Y apunta, que en términos porcentuales, la población más pobre española tiene que destinar entre el 66% y el 72% de sus ingresos para adquirir bienes de primera necesidad frente a la minoría más rica que tan solo destina entre el 15% y el 17% de sus ingresos.

Ante esta desigualdad generalizada, estas élites económicas continúan —gracias a generosas rebajas fiscales concedidas durante décadas por el poder político— desentendiéndose de sus responsabilidades para con las sociedades en las que viven y como comentábamos, prosiguen intensamente extrayendo y acumulando todo el capital disponible.

Su patológica actitud avariciosa ha intensificado la desigualdad económica hasta tal extremo, que los sistemas democráticos están en riesgo[4].  

Quienes pertenecemos a la mayoría social, se nos está privando del poder económico suficiente para poder tener una subsistencia digna. Nos están forzando a la resignación y aceptación de las sobras o migajas económicas de esta inhumana minoría social.

Se nos está condenando a una vida de miseria económica.   

[1] Primera crisis económica: 2008, Crack inmobiliario. Segunda: 2020, recesión económica provocada por la pandemia COVID-19. Tercera: 2022, aumento generalizado de los precios de los bienes de consumo a causa del conflicto armado Rusia-Ucrania (Hasta 2022 Rusia era el proveedor de la mitad del gas natural y del petroleo que consumía Europa y Ucrania su primer exportador de trigo, cebada y otros cereales).

[2] VV.AA. (16 de enero de 2023). La Ley del más rico. OXFAM. https://www.oxfam.org/en/research/la-ley-delmas-rico

[3] Ruiz, J. (2022). Edifico España: El peligro de la desigualdad (pp. 115-130). Espasa.

[4] Fernández, A. (2 de septiembre de 2014). Desigualdad y democracia son incompatibles. elDiario.es https://www.eldiario.es/agendapublica/nueva_politica/desigualdad-democracia-incompatibles_1_4671668.html